"Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que un paso atrás para ayudar a otro vale más que cien hacia delante sin mirar a tu lado".
Madrugón de los importantes: 5 de la mañana arriba para empezar a andar a las 6. Teníamos que hacer 18 kilómetros antes de las 11 de la mañana para no pasar demasiado calor durante mucho tiempo. Esos primeros kilómetros se hicieron largos porque es mucho tiempo sin hacer un descanso grande, pero al final nos vino bien porque ya "sólo" nos quedaban 11 para terminar la etapa. La segunda parte de la misma comenzaba con una cuesta interminable que nos ponía las piernas a tono por si nos habíamos relajado demasiado durante el descanso. Una vez arriba, lo difícil de la etapa ya lo teníamos superado aunque todavía quedarían 4-5 kilómetros aproximadamente para llegar a nuestro destino.
Lo peor de todo ha sido la cantidad de tiempo que hemos pasado sobre pequeñas carreteras de asfalto y lo mejor, el afán de superación de todos para sortear los imprevistos que nos han surgido y también el compañerismo de todos los componentes del grupo.
Pasando un mal rato en una de tantas praderas que nos encontrábamos a nuestro paso.
En algún cruce de caminos nos surgen las dudas.
Saludando a un "peregrino" muy extraño.
También pasamos por bonitos caminos.
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